Entrar en el basto universo de películas en TV que puedes ver en Netflix, y bueno, no sólo películas, claro, sino también series, la marca insignia de la casa, puede abrumar. Miras y miras y no terminas de encontrar nada que te llame la atención. Elegir algo con lo que pasar tu tan codiciado tiempo libre no es tan sencillo, como a priori parece. Pero, ¿hay alguna manera de hacerlo?

La falta de ideas en Hollywood lleva un tiempo siendo alarmante. Ya no es que el cine de superhéroes se haya convertido en la última salvaguarda prácticamente de la industria, si no que lo que se convierte en éxito de taquilla son lóngevas sagas (A todo gas, por ejemplo), adaptaciones literarias o consecuencias de estas (Animales fantásticos, con una segunda parte prevista para este año) y múltiples adaptaciones de diferentes estudios de personajes de los cómics. Pero el colmo de esto, es que hasta se estrenó una película basada en los emojis de WhatsApp. ¿Es o no es preocupante? Sin embargo y jugando con la infancia de muchos de nosotros, Hollywood también creyó que era buena idea hacer películas basadas muy libremente en licencias de juguetes más o menos famosos. Pero también existe el caso inverso, y además en televisión, como por ejemplo, paliar la espera para ver la octava temporada de la serie más famosa de la actualidad jugando unas partidas con el monopoly de Juego de Tronos. 

Pero esto va de cine, y de 5 películas basadas en juguetes.

El arte en sí, y el cine lo es, tiene varias funciones, y entre ellas es la de transmitir algo. Así que cuando ves una película que consigue transmitirte algo, que al terminar de verla, algo cambia dentro de ti, es que ha cumplido su función. Hay multitud de ejemplos, pero hacia tiempo que no era tan consciente como cuando vi 21 gramos (2003).

Los días 28 y 29 de abril se celebraba en Sevilla la segunda edición del Sevillaficción, el primer evento de este tipo en la capital hispalense. Aprovechando todo el boom actual que se vive gracias a las ficciones televisivas y de plataformas digitales como Netflix y HBO, además del revival del cine de los 80 y todo el fenómeno fan que generan sagas como Star Wars o Harry Potter, este evento pretende establecerse como un referente para la ciudad.

Casi por casualidad, como aparecen muchas de las mejores cosas de la vida. Así es cómo llegué a "Dime qué te pasa y te diré qué peli ver", un libro con un objetivo muy claro: a raíz de una situación personal en la que nos encontremos (y son muy comunes) se te recomienda una película para ese momento. 

De manera que, si estás pasando por un problema en el trabajo, película para ayudarte a sobrellevarlo, lo has dejado con tu pareja, toma otra película para superarlo. Y así, con un montón de situaciones más. Algo así como filmoterapia, pero con menos dosis de psicología y de análisis, simplemente con la intención de hacerte sentir mejor. Con esta idea, las dos autoras del libro -Lara Malvesí y Sandra S. Lopera- han desarrollado una selección de películas para cada ocasión. Me alegra compartir en el blog la entrevista que he realizado a una de las responsables, Lara, y que espero que os entren ganas de echarle un vistazo a un libro muy recomendable.