Feliz Navidad, y disculpas por la tardanza. Al final al ser parte de mi tiempo libre el hecho de escribir aquí, termina por ser una obligación en algunas ocasiones. Sin excusas, y celebrando los dos años que cumple esta página, Salvando al soldado Ryan, que coincidió con el estreno de El despertar de la fuerza, y con muchas ideas en la cabeza que espero que las ganas y la ilusión me permitan llevar a cabo. Yo sigo aprendiendo por el camino y sobre la marcha, tanto de la vida como del cine, así que espero que esto me siga aportando cosas nuevas cada vez que escriba aquí un post. En realidad, necesitaría un post entero para resumir 2017, que ha sido un año intenso en cuanto a avances por aquí, pero será en otra ocasión. De momento, me sumo a la reciente moda de publicar listas de películas al finalizar 2017. Y la mía va a ser una con las 5 películas más hermosas de 2017, es decir, las que yo he visto. Algunas son de este año, otras de hace algunos más. Espero que las disfrutes.

Tierra firme es la película sobre las relaciones para la generación milennial. Una visión diferente sobre las películas románticas, que incluyen temas que normalmente en el cine más comercial (que suele ser el más convencional) no se incluyen. Porque sí, existen historias de amor en la vida real con parejas del mismo sexo como protagonistas, y hasta es posible que quieran ser padres -o madres-, están en todo su derecho. Y también hablamos de una generación que para buscasrse la vida han tenido que emigrar, que buscar trabajo en cualquier parte del mundo menos en su hogar, porque los cuentos que vendían los políticos y los padres sobre terminar de estudiar y empezar a trabajar no eran tal. Por eso quería escribir en la sección de Críticas con emoción sobre Tierra Firme, que habla de eso y mucho más.