...a los productores de Inferno, señores Brian Grazer y Ron Howard.

En la última Fiesta del cine del 2016, el pasado miércoles 26 de octubre, acudí al cine a ver la tercera parte "basada" en el último libro de Dan Brown acerca de su personaje fetiche, Robert Langdon. Dicha película es llamada, como he dicho al inicio, Inferno. Convencí a mis acompañantes para que me acompañaran a ver esta película, a costa de otras películas igualmente sugerentes, como La chica del tren o Un monstruo viene a verme, entre otras. Como dato, mencionar que Marvel en una maniobra muy inteligente, estrena Doctor Strange justo dos días después de que acabe la Fiesta del cine, curioso.



Volviendo al tema de esta carta abierta, no tengo ni idea si va a inaugurar una sección nueva en el blog o no, pero si sé que necesito escribir esto. El motivo de esta carta, es porqué quiero saber qué han hecho exactamente con Inferno. Es decir, tienen un material de partida más que decente, partiendo de la base de que es literatura fast-food, y lo único que se les ocurre, es torcerlo todo para que al final la película tenga poco o nada que ver directamente con el libro.

Inferno trata de manera bastante interesante, el tema del daño que está haciendo la superpoblación al planeta Tierra, nuestro planeta. Como los seres humanos estamos destrozando el lugar en el que vivimos. En el libro, el desenlace de la historia es mucho más realista, adulto, cruel e interesante, por lo que plantea y por las posibilidades que tiene. Ni los malos son tan malos, ni los buenos tienen siempre la razón, la línea se desdibuja. ¿Han tenido miedo, señores productores? Parece que sí.



En la película dirigida por usted, señor Howard y protagonizada por su amigo Tom Hanks y por la actriz Felicity Jones, directamente parece que hayan sido abducidos por Disney, o algo peor. Se inventan el final y lo convierten en una especie de plagio a cualquier película dirigida por su colega de profesión, el señor Spielberg. A Steven se lo perdonamos, es su sello personal, pero a usted señor Howard, que tiene un libro con un final suficientemente impactante para dejar a la platea reflexionando, y luego hace lo que hace, ¿cómo le vamos a perdonar?

Entiendo que pueden aportar sus movidas personales, usted y el señor Grazer al escribir el guión, o el señor David Koepp que colaboró, en serio, me parece lógico que lo adapten ya que el libro es un señor tocho de 500 páginas por lo menos y condensar eso en dos horas máximo, tiene mérito, no se lo quito. De hecho, iban ustedes por buen camino hasta la primera hora de la película. Luego empiezan a hacer cosas extrañas con el personaje de Omar Sy, y se cargan todo el interés del que interpreta Irffan Khan, que el pobre hace lo que puede cuando es de lo más interesante de la película, y precisamente en el libro tiene un halo más que suficiente de misterio para no cargárselo así.

De su amigo Tom Hanks pues bien, entiendo que por haber hecho de Landgon en las dos anteriores, tenía usted que rescatarlo nuevamente en esta película, aunque ya está más bien poco para trotes y en algunas ocasiones hasta se diría que parece un adorable profesor que lo que necesita es estar sentado y punto. De todos modos, no voy a ser cruel y diré que es de lo menos malo, aunque la edad no perdone. No le tenía yo por un señor tan alto a Hanks por cierto, en el libro Robert Langdon es un tipo bastante alto y aquí, o lo han rodeado de actores y actrices bajitos o ni idea de cómo lo han solventado.



En lo que respecta a Felicity Jones, casi me da hasta miedo a hablar. La chica es una actriz estupenda, no hay más que ver tiene en cartelera Un monstruo viene a verme y será la protagonista de la próxima Rogue One de Star Wars, pero ustedes, señor Howard y sus amigos, han decidido acabar convirtiéndola en una villana de opereta, y que al final de la película pierde toda la gracia y todo el peligro incluso que pudiera llegar a tener. No quiero estropearles la sorpresa a los posibles espectadores que vayan a ver su película, pero desde luego mal, muy mal.

Y para terminar, no se me olvida la puñetera manía que tienen ustedes en Hollywood de introducir relaciones de amor donde no las hay. Señor Howard, no sé si es culpa suya o del señor Koepp que le envió el guión por mail y se encontró con eso. De todos modos como mínimo, se podrían haber leído todos el libro original. En fin, que me voy por las ramas. No, la película no necesita una historia de amor sin sentido para funcionar. Robert Langdon es creíble de todos modos, tenga o no tenga un amorío con la primera actriz que puede cuadrar con Hanks por edad. También mal, muy mal.

Imagino que esta carta no llegará nunca a sus manos, pero al menos puedo volcar mi frustración por el desastre que han hecho con Inferno en esta carta. Y me parece que por suerte, se les han acabado las oportunidades de hacer películas de libros de Dan Brown dado el escaso éxito de la película en su estimado país natal, y si tienen que seguir rodando desastres como este, pues hasta me alegro.

Se despide,

XOXO SoldieRyan