El efecto Tom Hanks, el actor se come al personaje

by - noviembre 27, 2016

Jack Reacher haciendo de Tom Cruise, o al revés
Jack Reacher haciendo de Tom Cruise, o al revés

Como todo el mundo, me guio a veces por las listas para decidirme a ver una película o no. Si veo que, por ejemplo, La Gran Evasión (1963) aparece en tooooodas las listas de películas de acción que hay que ver antes de morir, me tengo que plantear al menos que merece un visionado; ya que me guste o no, va a mi criterio. Otra de las que suele salir en estas listas, es Jack Reacher (2012), y por fin la vi, la primera, no la que se acaba de estrenar. La verdad es que me gustó, es una película de acción, muy entretenida y con un Tom Cruise bastante implicado en el papel, creíble. Si que acudí al cine, pero no a ver Jack Reacher: nunca vuelvas atrás, si no a ver Sully, que en este caso está protagonizada por otro Tom, Tom Hanks. En ambos casos, cuando veía la película, estaba viendo al actor, no al personaje. ¿Te ha pasado alguna vez, que tienes esa sensación de que el actor o actriz escogidos para un papel, se comen al personaje que interpretan?

Tanto Hanks como Cruise, son dos actores de talla mundial y de talento más que demostrado y reconocido por todos los que saben un poquito de cine. Incluso para los ajenos al mundo cinematográfico, también saben tener el ojo suficiente para comprobar, que cuando estos actores interpretan un papel, lo hacen bastante bien. Sin embargo, el ser tan famoso y reconocido mundialmente, tiene un handicap, y es que cuando ves Jack Reacher, por citar el ejemplo con el que arranco la entrada, estás viendo a Tom Cruise haciendo cosas, no a Jack Reacher. Está claro que semejante actor es un reclamo para cualquier película, pero es una desventaja por eso mismo, porque es demasiado conocido y se le saca de contexto.


Con Tom Hanks, pasa algo similar. Aunque aparezca envejecido y con bigote en la última de Clint Eastwood, Sully, sigue siendo Tom Hanks haciéndose otro papelón, pero ves a Hanks y todo lo que él significa: una buena persona, el vecino de tu calle o el compañero de trabajo perfecto. Será difícil ver a Tom Hanks haciendo un papel de personaje mezquino e impulsivo, no lo necesita para llamar la atención ni nosotros esperamos eso de él. 

Meme de Nicolas Cage

Uno de los ejemplos más famosos tal vez sea Nicolas Cage. El caso del señor Cage es digno de estudio. El tipo puede hacer películas y películas, hasta un ritmo de estrenar 2 ó 3 al año, y en cada película su personaje se puede resumir con un "Nicolas Cage con peluquín", ese es el recuerdo de la película con el que te quedas acerca de su personaje. Es tal vez uno de los más extrapolados al mundo de internet, donde se le han hecho multitud de parodias y memes virtuales, en fin, toda una leyenda. Sin embargo, en el plano actoral, que al al fin y al cabo es su profesión y es lo que me interesa en este post, es un inconveniente casi que una película esté protagonizada por Cage para tomársela en serio. Es un actor de sobrado talento y más que demostrado, por si alguien no se acuerda, este señor tiene un Oscar de 1995 por Leaving Las Vegas, donde interpretaba a un alcohólico terminal, ahí es nada. 
Por desgracia, lo que se recuerda de él es que cualquier tiempo pasado fue mejor y que ahora "sobrevive" haciendo el papel que sea, y entre tanto estreno, es normal que alguno de vez en cuando le salga bueno. De todos modos, ya será Nicolas Cage haciendo de Nicolas Cage hasta el fin de los tiempos. Por cierto, si alguien lo quiere ver por duplicado en una película, que rescate El ladrón de orquídeas (2002), donde interpreta a dos hermanos gemelos, gracias a eso de la magia del cine.

Julia Roberts, la sonrisa de América
Julia Roberts, la sonrisa de América

Una actriz que se me viene a la cabeza, y que también se vio superada por su propia fama, es Julia Roberts. Nadie le discute su talento, pero desde luego tuvo una época en la que cualquier película que hacía era un éxito de taquilla, y llegó a interpretar grandes papeles como el de Erin Brockovich, por el que se agenció un Oscar en 2001. Era la "sonrisa de América", y en su caso, cuando su imagen mundial se fue apagando, cada vez era menos reclamo para una película. Todavía sigue más o menos en primera fila, pero desde luego su gran estrella ya se apagó, y va muy ligada a su fama como persona fuera de los papeles que interpretaba. Algo así le pasó a Nicole Kidman, que gracias a encadenar varios papeles de éxito y su divorcio con Cruise, allá por el 2001, se convirtió en una de las actrices mejor pagadas y más famosas del mundo. Tal vez su momento de gloria fue entre 2000-2003, y es curioso, porque el Oscar que tiene es por un papel en la película Las horas (2002), donde se caracterizaba para interpretar a Virginia Wolf, era cuando menos ella parecía. Al final se le quedó la fama de antipática y fría, y eso traspasó de la pantalla a la opinión del público. De ahí, poco a poco fue desapareciendo. 

En la actualidad, hay actores y actrices famosos, como Michael Fassbender o Jennifer Lawrence, por citar dos ejemplos de intérpretes con talento y jóvenes (que además coincidían en la nueva saga de X-Men) que cuando aparecen en una película, ves a los personajes que interpretan por encima de la figura que representa el actor o actriz en sí. En Los juegos del hambre (2012), ves a Katniss Everdeen, y en todo caso, en películas posteriores de Jennifer Lawrence, verás a Katniss haciendo otro papel, no al revés. Con Fassbender más de lo mismo, en X-Men es Magneto, no el actor lo que ves en pantalla. Eso es mejor porque de esta forma cuando vendes la película, promocionas dos conceptos: que son actores de talla mundial pero películas de éxito que de por sí se venden solas.

Michael Fassbender como Magneto y Jennifer Lawrence como Mística en la nueva trilogía de X-Men
Michael Fassbender como Magneto y Jennifer Lawrence como Mística en la nueva trilogía de X-Men

Es un fenómeno curioso como algunos actores, sobretodo de los 80-90, mantienen su figura por encima de los papeles que interpretan, y justamente salvo que sepas reinventarte, tu carrera acaba muy ligada a tu figura personal. Ahí tenemos ejemplos como Bruce Willis, Mel Gibson o Harrison Ford, para demostrar que cuando pasó su mejor época, poco a poco les ha ido costando más conseguir taquillazos, por mucho que lo hayan intentado. Y ejemplos opuestos como Brad Pitt, Matt Damon o George Clooney, que sí han sabido reinventarse, más o menos, manteniendo intacto su caché. En cambio, con los actores más posteriores, ha sido justamente lo contrario, franquicias que les han lanzado al éxito. 
Luego está el caso de Ben Affleck, pero eso merecería una entrada para él solo. 

XOXO SoldieRyan

PD: ¿he contado ya que he empezado a escribir para Las cosas que nos hacen felices? Aquí mi primer post :)

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2 comentarios

  1. Hola Adonai,
    Me ha gustado esta entrada porque hace unos días le di vueltas al tema de Tom Cruise. Verás, desde hace bastante tiempo no sé porqué, le he pillado tirria. La razón, no la sé, sinceramente. El caso es que me gustaba al Tom de antes. Pero a pesar de no gustarme en esta nueva etapa, no quiero decir que no lo vea buen actor. Con Tom Hanks, me pasa que a veces sí lo veo a él y no al personaje. Eso es un punto a su favor. Con Nicolas Cage no puedo. Me supera nada más verlo. Es muy mal actor, lo siento, pero es así. Aunque como bien apuntas lo de "Leaving las Vegas", estoy de acuerdo. Según me comentó una amiga, Nicolas hace tantas pelis al año porque tiene bastantes deudas o al menos es lo que se cuenta por ahí.... y claro, acepta cualquier papel que le den.

    Saludos!

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    1. Hola Éowyn!

      Que ilusión verte por aquí de nuevo :) Es una reflexión a la que llegué días después de ver Sully, la nueva de Clint Eastwood en la que sale Hanks precisamente, caracterizado de una forma a la que no estoy acostumbrado a verlo, si has visto el tráiler o la película, sabrás de que te hablo. Y bueno, que lo mismo con Jack Reacher y Cruise, son actores tan tan tan famosos, que a veces cuesta separar la imagen del actor como persona, que el papel que interpreta, que al fin y al cabo es lo que habría que valorar, puesto que cada uno en su vida privada, puede ser como quiere ser.
      Lo de Nicolas (o Nicholas, como se ha puesto ahora de moda llamarle) Cage es un caso aún más exagerado. A mí me cae bien y cuando le echa ganas me parece excelente, pero lleva años haciendo poca cosa rescatable. Por ahí se comenta que tiene que ver el tema de las deudas, sí, pero habría que saber la realidad. En fin, nos seguimos leyendo y espero que todo vaya bien.

      Un abrazo!

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