Algo bueno debe tener vivir en una ciudad donde el metro los lunes a hora punta se revienta de gente, o que los precios para tomarte un café en el centro son para vender tu riñón, o que para vivir salvo que trabajes de asesor para el presidente Obama tienes que conformarte con un cubículo minúsculo acorde a tu sueldo. Algo bueno tenía que tener vivir en Barcelona. Tras el Salón del Cine de principios de año, le ha tocado el turno al Salón del Cómic de Barcelona.  Segundo año consecutivo que asisto a este evento y primera vez que voy a escribir sobre ello. Estuve animando el cotarro por Twitter ayer, con vídeos -también mi primera vez- y en definitiva, para todos aquellos que no pudistéis asistir ayer o ninguno de los días que ha estado abierto -del pasado jueves 5 de mayo hasta el domingo 8 del mismo mes- a continuación habrá un pequeño resumen de lo que encontré.

Se me ocurren muchos, tal vez demasiados momentos de cine de esos que marcan una vida. Ahora estoy en plan que quiero compartirlo todo con todo el mundo, ya que pienso que habrá alguien más ahí, en algún lugar, que se emociona con lo mismo que yo. Y si no hay nadie más y sólo son momentos que me ponen a mí la piel de gallina, pues mira, algo que me llevo. Como decia más arriba, se me ocurren muchos momentos de cine de esos de acordarte para siempre, pero hoy no voy a enumerarlos. Hoy escribiré acerca de uno de esos momentos en particular que a mí me ha marcado, sea por el momento vital, por la escena en sí, por la música, por el montaje, por lo que sea, se me ha quedado grabado en la memoria como algo que me ha hecho disfrutar y emocionarme al mismo tiempo. Estreno esta sección -y ya tenía ganas- de instantes de cine, hoy con Corrupción en Miami (2006).

Por desgracia, Daredevil no va con ninguno de los dos

Si, no os asustéis, le he cambiado la URL al blog. Cosas que debería de haber hecho antes, pero entre unas historias y otras, no tuve tiempo de pensar cuál era el mejor nombre para el blog, así que he ido improvisando sobre la marcha. La verdad es que siento mucho más personal el nombre actual del blog, me gusta "Salvando al Soldado Ryan", al fin y al cabo, todo el mundo necesita ser salvado. Y hablando de salvadores, ya tenemos a las puertas el estreno de Capitán América: Civil War; si, en inglés la han estrenado en España, supongo que creían que "Guerra Civil" quedaba demasiado autóctono. De todos modos quiero escribir sobre otro tema. Mientras casi todo el mundo se debate en una lucha entre DC (responsable de Batman v Superman y de la que ya hablé) y Marvel, yo veo una lucha mucho más interesante y menos sobada: Marvel contra Marvel. Me explico.

Fantástico cartel de la sexta temporada de Juego de Tronos

George R. R. Martin tiene un problema, o lo tenemos nosotros, depende de cómo se mire. Los lectores de la archiconocida saga Canción de fuego y hielo -Juego de tronos para los amigos- van a tener que esperar más de la cuenta, tras la noticia de que el autor va a posponer la fecha de publicación del sexto libro "Vientos de invierno" porque se le ha ido un poco la mano el tema de escribir, cumplir plazos y esas cosas, necesitará más de lo esperado para completarlo. A todo esto, muchos pensaréis "y que me importa a mi" puesto que la serie se va a seguir emitiendo y no va aturarse por el autor. ¡He ahí el problema! ¿Que pasará ahora con los lectores, entre los que me incluyo? (hay spoilers!)

El otro día fui al cine, cosa normal si escribo en un blog acerca de cine, ¿no? Fui acompañado, que tampoco es la primera vez, y vimos Batman v Superman: el amanecer de la justicia. Me hizo gracia porque mi acompañante y yo salimos con dos puntos de vista distinto, o quizás no tanto, pero si que usábamos lenguajes muy distintos para comentar la película a la salida. Entonces lo vi en mi mente, y en mi blog. ¿Por qué no hacer una crítica de la película en la que escribamos dos personas distintas? Y eso he hecho. Inauguro sección en el blog: cine para dos. El nombre lo dice todo, dos personas comentando una misma película. Y probé el experimento.