Crítica con emoción: Olvídate de mí

by - septiembre 11, 2016

Kate Winslet y Jim Carrey tumbados en el hielo

Después de haber leído cuarenta listas sobre las mejores películas de la historia o "las cien películas que hay que ver antes de morir", me percaté que siempre aparecía una: Olvídate de mi (2004), una película protagonizada por Jim Carrey y Kate Winstet y dirigida por el francés Michael Gondry. Tenía curiosidad por echarle un vistazo, pero siempre encontraba algún obstáculo que me impedía hacerlo. Finalmente, he podido verla, entera, y ahora entiendo porqué figuraba siempre en esas listas. Tras unas cuantas entradas un poco más "personales", de reflexiones y otras pajas mentales, vuelvo a escribir una crítica, lo que no quita que siga siendo personal y complejo dar tu visión sobre una película. Y más si es una película en la que tantos sentimientos se dan la mano, y de qué manera. Retomando la mítica sección de "Críticas con emoción", me arranco con esta joyita. Sin más rodeos, sigo.
¿Alguien no la ha visto? Realmente es complicado no destripar nada del argumento, pero digamos que es el típico chico conoce chica, y tras una fuerte discusión, él quiere olvidarla, pero ella ya lo ha hecho a través de una empresa que se dedica precisamente a eso; a eliminar los recuerdos de las relaciones de las personas, para que estas puedan seguir su vida sin la persona amada en su memoria. Él decide probarlo también para seguir adelante. ¿Complicado? Igual el tráiler solventa dudas:


La verdad es que el punto de arranque de la película ya es bastante interesante y por lo menos diferente, puesto que aunque no deja de ser una película romántica, se agradece el enfoque. Sin embargo todo el juego de la película sobre los recuerdos, lo que deja en nosotros la persona amada cuando se marcha de nuestra vida, es bastante intenso. La película contiene distintos mensajes que desgranar. Vamos paso a paso.

Jim Carrey interpreta a Joel, un retraído hombre que se enamora de Clementine, un Kate Winslet que es la antítesis,  una mujer loca e impulsiva y que también acaba pillada de él. Dos personajes contrapuestos que inician una relación en la que gracias a los recuerdos que él va borrando, vemos como se va degradando, aunque a la inversa: primero vemos la relación deteriorada ya, hasta llegar al momento en el que se conocen. La película nos muestra la historia de amor al revés, otro punto interesante. Todo esto hace reflexionar acerca de como una relación que empieza siendo idílica, acaba como acaba por el simple hartazgo de la persona con la que compartimos la vida, bien porqué no la entendemos o bien porqué en realidad no somos capaces de decir aquello que nos molesta de la otra persona, ni siquiera de aceptar con quien convivimos.

Una de las ensoñaciones del personaje de Jim Carrey, junto a Kate Winslet en esta escena en la playa
Una de las ensoñaciones del personaje de Jim Carrey, junto a Kate Winslet en esta escena en la playa

Tras un interesante giro de guión, Carrey decide que no quiere borrar esos recuerdos y entonces empieza a perseguir la imagen de su amada, intentando conservarla en sus recuerdos de infancia incluso, aquellos que no tienen nada que ver con mujeres. Me encantó el juego que hacia al mezclar la infancia con el amor, como además de recordar en nuestra vida a las personas que amamos, también conservamos aquellos recuerdos de pequeños que nos marcaron para bien y para mal.

La rutina, palabras dichas en el momento equivocado o discusiones por tener distintos puntos de vista sobre temas tan importantes en una pareja como el hecho de ser padres, son otros temas que se tratan en distintas escenas de la película. De qué manera la rutina acaba afectando a una pareja y convirtiendo sueños en esperanzas rotas y aburrimiento, por no saber avanzar. Una escena genial que representa todo esto en un restaurante donde se ven igual que las demás parejas que están sentadas comiendo.

Hacia el final de la película y tras haber recorrido distintos capítulos de la historia de amor, del final al principio, asistimos al recuerdo en el que se conocen, y como siendo conscientes de ese momento, ya que es un recuerdo en el que ellos están, los personajes se arrepienten de no haber hecho las cosas de otra forma. Lo que le lleva a uno a reflexionar, ¿por qué no aprovechar el momento, cuando se tiene oportunidad? Esa es una de las cuestiones que parece lanzar la película. Disfrutar del ahora y no preocuparse tanto por los problemas, por lo que podría pasar o por lo que pasará, porqué al fin y al cabo, vida no hay más que una.

Jim Carrey dormido, mientras le borran los recuerdos
Jim Carrey dormido, mientras le borran los recuerdos

También en el último tramo, los personajes se vuelven a encontrar y se enamoran, otra vez, por así decirlo sin desvelar nada. Ahí se da otra lección acerca de la aceptación de la realidad y de tal y como somos las personas, sin más ni menos. Muchas veces las relaciones no acaban de funcionar porqué te enamoras de una idea de la persona, no de lo que realmente es, y cuando se descubre lo banal de la convivencia, se renuncia a ello.

Habla de segundas oportunidades, que está muy bien tenerlas aunque no siempre se puede. En esta película la forma de "reiniciar" una relación es innovadora y desde luego, parece posible en el contexto. Muchas parejas se merecerían una segunda oportunidad para poder entender lo que han aprendido junto a la persona amada, después de todos los errores que se han cometido.

Hay alguna otra trama secundaria, como las de los "técnicos" que se encargan de borrar los recuerdos, todos ellos muy pintorescos y que cuenta en papeles secundarios con actores de la talla de Tom Wilkinson, Kirsten Dunst o Elijah Wood.

Uno de los recuerdos de infancia del personaje de Carrey, donde lo bañan en el fregadero junto a Kate Winslet
Uno de los recuerdos de infancia del personaje de Carrey, donde lo bañan en el fregadero junto a Kate Winslet

Me parece una película que transmite muy bien como se siente el paso del tiempo en una relación, el paso de la ilusión por empezar a la impotencia durante la ruptura. Jim Carrey está inmenso en un papel para nada cómico y Kate Winslet también lo borda, como de costumbre. Ambos como pareja transmiten mucha emoción en las escenas que comparten, y en distintos registros y momentos de una pareja. Desde luego al terminarla, te hace reflexionar sobre la forma en la que vivimos y como desaprovechamos más de lo que parece nuestras relaciones y por tanto nuestra vida, por aquello de vivir a medio gas o bien adormecidos. Lo único que puedo afirmar, es que he tardado demasiado en verla. 

XOXO SoldieRyan

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6 comentarios

  1. Hola Adonai,
    Muy buena reseña. Siento decir que la primera vez que vi la peli me pareció muy infumable. Unos amigos me dijeron de darle una segunda oportunidad. Seguí el consejo y nada. Siguió pareciéndome lo mismo. Por tanto ya no la vuelvo a ver más. Después vi toda la filmografía de Gondry y me conquistó. Un director único.

    Un saludo!

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    1. Hola Éowyn,

      Desde luego la película tiene ese halo de surrealismo que le sienta de maravilla y la hace original. A mi me sorprendió a la primera y me llegó a distintos niveles. A ver si vuelves a disfrutarla.

      Un abrazo!

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  2. Hi!

    A mi me encantó la primera vez y la segunda y la tercera :) La manera de contar los recuerdos es espectacular y muy simple a la vez. Es una película muy recomendable :)

    Besitos

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    1. Hola!

      Desde luego a veces las cosas más simples nos llegan mucho mejor, porque nos identificamos más rápido. Puede parecer simple en realidad, pero la manera de contarlo es lo que la hace diferente del resto de películas del género.

      Un abrazo achuchable, cojín!

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  3. Soy fan de Gondry y coincido completamente. Es una joyita. Una película de esas que pasan a la estantería de imprescindibles en cuanto la ves.

    Saludos!

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    1. Hola, encantado de verte por aquí comentando!
      Pues si, a mi en un principio me daba pereza ponerme, pero tanta buena opinión picó la curiosidad, imagino que así pasa con las cosas que merecen la pena, y al final he acabado disfrutándola mucho.

      Saludos!

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