13 razones para ver Por trece razones

by - abril 26, 2017

clay jensen portada salvando al soldado ryan blog cine por trece razones

Gracias a la televisión por cable, las productoras arriesgan un poco más creando contenido más comprometido, que de otra manera sería imposible de ver en las cadenas generalistas. Entre ellas, quizás la más famosa sea Netflix, y una de sus últimas joyas a las que no se le ha dado demasiado boom mediático, es Por trece razones. La serie en cuestión está ambientada en un instituto estadounidense estándar, es decir, podría ser cualquiera, y está protagonizada por chicos y chicas sacados de cualquier ambiente similar, con la diferencia de que en esta ocasión, se tratan temas que sí suceden de verdad y muy pocas veces se han visto con tanta crudeza en un producto de entretenimiento. Si aún no has visto Por trece razones y te lo estás pensando, en este post voy a dar 13 razones para que lo hagas y te des cuenta de que ya estás tardando para empezar con la historia de Hannah Baker. 

  1. Es una serie necesaria. Cuenta las razones por las que la joven Hannah Baker -interpretado de forma muy convincente por la joven Katherine Langford- decide suicidarse, haciendo responsables a todas las personas que en algún momento se lo hicieron pasar mal en el instituto. Antes de morir, decide grabar 6 cintas de cassette que marcan la estructura de la serie, ya que cada capítulo está centrado en una de las caras de esas cintas, y cada cara tiene como protagonista a una de esas personas por las cuales Hannah lo pasa mal. Ya sean amigos o amigas, parejas sentimentales o rollos, todos tienen un motivo para estar en esas cintas. Al inicio de la serie, la caja con las cintas le llega al protagonista de la serie; Clay Jensen (Dylan Minnette), un chico retraído que había tenido una relación de amistad con Hannah Baker. Las cintas y los personajes, son la excusa para poner sobre la mesa temas muy presentes actualmente en la vida juvenil que la sociedad debe afrontar. 

  2. El acoso escolar está a la orden del día. Por desgracia para nuestra sociedad, el bullying escolar es algo más común de lo que parece. En España por ejemplo, ya han aparecido diversos casos de adolescentes que terminan suicidándose a raíz del acoso al que son sometidos por sus compañeros de instituto, y la soledad con la que viven este problema. Precisamente en Por trece razones, Hannah pasa por lo mismo. Sufre humillaciones y vejaciones constantes que hacen mella en ella, y que terminan por convencerla de que la mejor decisión es el suicidio. De esta manera, si se trata el problema de base, que viene a ser el acoso escolar, se evitarían las situaciones límite como la de Hannah Baker. Por cierto, en la serie ella no es la única que sufre acoso, también hay algún que otro chico víctima de situaciones similares.

  3. La presión social como problema de base. Algo tan importante como el entorno puede llegar a condicionar mucho a los adolescentes, y Por trece razones no es una excepción con este tema. Todos los chicos y chicas del instituto en algún momento, deben bailar al son que marcan los cabecillas de cada curso para no hacer el ridículo o no desentonar, renunciando a veces a lo que de verdad quieren hacer o a quienes son realmente según sus principios. Incluso en la sexualidad, y a pesar de que hay personajes que son homosexuales, viven reprimidos por el miedo a salir del armario y que el entorno les juzgue, o bien lo viven con cierto recelo y sin hablarlo abiertamente, como si fuera algo raro. La presión social puede llegar a hacer mucho daño a un adolescente, ya que no es solo el acosador, si no todos los que les aplauden sus fechorías. 

  4. Las etiquetas entre adolescentes. Puede parecer una tontería, pero si a una chica se le pone la etiqueta de "zorra" o a un chico la de "rarito", todos les tratarán en base a ese estigma, sin importar las razones o los motivos por los que son así o por los que se han comportado de una determinada manera en un momento en particular. Básicamente lo que se llama generalizar, y que puede destrozarle la vida a una persona que todavía se está formando su personalidad o intentando encontrar su sitio. A veces es tan complicado deshacerse de la etiqueta, que los demás sólo te ven de una manera y por mucho que intentes o hagas cualquier cosa para demostrar lo contrario, vivirás con ese sambenito.

  5. Carteles promocionales con algunos de los personajes de la serie, Hannah Baker, arriba a la izquierda
    Carteles promocionales con algunos de los personajes de la serie, Hannah Baker, arriba a la izquierda
  6. Aceptación para seguir adelante. En la serie se trata el tema de pasar página, sobre todo a raíz del suicidio de Hannah Baker, que dejó a todos conmocionados por el suceso. Las cintas no hacen si no lo contrario, remover el dolor de una situación ya de por sí bastante compleja emocionalmente para cualquier adolescente. El protagonista de la serie, Clay, no logra superar el dolor por la pérdida de Hannah porque no expresa su sufrimiento y lo que siente, hasta que logra liberarse y entonces es cuando empieza a actúar y cambiar, ya que estaba bloqueado y aletargado hasta ese momento. Con el resto de personajes sucede más o menos lo mismo. Hay diversas situaciones a las que no se quieren enfrentar, y eso les impide ser sinceros con ellos mismos y vivir su vida. Por eso es tan importante el momento en el que cada chico o chica toma conciencia de su situación y la acepta, a pesar de lo que duele, para poder seguir adelante. 

  7. La libertad sexual. La sexualidad sigue siendo un tema tabú en algunos sitios, como todo lo que se salga por la tangente o de la normalidad. A pesar de que la homosexualidad es algo que está bastante normalizado, todavía hay personas que lo ven como un estigma, y piensan que el hecho de que el resto de su entorno lo sepa, cambiará la percepción que tendrán de ellos. De esos miedos también habla Por trece razones. Y de algo mucho más grave como es el machismo. Existen personas que creen que por el hecho de ser hombres, tienen algún tipo de poder sobre las mujeres y pueden acostarse con ellas cuando así lo deseen, sin tener en cuenta los deseos de las chicas. De ese tipo de estereotipos se muestran también en la serie, la típica familia rica americana que tiene al hijo malcriado creyendo que puede hacer lo que quiere con todo el mundo.

  8. La familia como apoyo o como problema. Hannah Baker tenía unos padres que la querían y la apoyaban en todo, y de hecho, son precisamente los padres de Hannah los que deciden denunciar a la escuela por mala gestión de la situación con su hija (magistral Kate Walsh como su madre), y que no se dieran cuenta antes del estado en el que se encontraba ella para llegar a ese punto. Los padres de Clay Jensen también se preocupan por su hijo a pesar de que él se encierre en sí mismo durante gran parte de la serie. En cambio, otros chicos no tienen esa suerte. O bien madres yonkis, o bien padres que son policias y/o militares y que para no decepcionarles, ocultan parte de los problemas que viven. A veces la familia por las expectativas que ponen en sus hijos e hijas, pueden hacer más mal que bien, ya que no quieren decepcionar a sus padres si deciden cosas distintas a lo que se espera de ellos.
  9. Algunos de los chicos de instituto que hacen la vida imposible a Hannah Baker
    Algunos de los chicos de instituto que hacen la vida imposible a Hannah Baker
  10. El peso de la culpa. Lo que busca Hannah Baker con sus cintas es culpar a cada uno de los que la han hecho sufrir, aparte de enganchar al espectador para saber qué fue lo que le pasó para terminar haciendo lo que hizo. De esta manera, cada una de las personas que salen nombradas en las cintas, debe demostrar si hizo lo que hizo o no, y cómo eso terminó afectando a Hannah Baker. Lo que pretende enseñar Por trece razones, es que en vez de encerrarte y sentirte culpable sin contarle a nadie qué es aquello que tanto te duele, lo mejor y más sano es abrirse y sincerarse con aquellas personas a las que hayamos podido hacer daño, y por qué, de lo contrario no vivirás en paz.
  11. La búsqueda de la verdad. El espectador, desde la perspectiva de Clay, irá descubriendo capítulo a capítulo que pasó realmente. La misma búsqueda que emprenden los padres de Hannah para averiguar que llevó a su hija -una chica aparentemente feliz- a suicidarse. Y casi siempre, la verdad dependerá mucho del punto de vista, ya que lo que para uno puede ser cierto, para otra persona según cómo lo haya vivido, será otra verdad completamente distinta. E incluso aunque se niegue lo obvio teniéndolo delante, la verdad terminará por salir a la luz, y de manera sorprendente. El personaje del orientador escolar, interpretado por Derek Luke, también tiene un gran peso como puente entre el mundo adulto y los chavales.
  12. La sinceridad con los demás. Por trece razones habla de las relaciones entre las personas, y una gran parte para que esas relaciones funcionen se basa en la sinceridad. Los protagonistas se guardan secretos unos a otros y se cuentan medias verdades, por respetar la memoria de Hannah Baker, o bien porque ocultan cosas a los demás que no quieren que sepan. De este modo es cuando se hiere, no siendo sinceros y escondiendo secretos a las personas que te rodean, ya que así no puede saber nadie qué te está pasando o por qué estás sufriendo, o bien provocando que las personas que quieres, vivan engañadas.
  13. Clay Jensen (Dylan Minnette) en el instituto
    Clay Jensen (Dylan Minnette) en el instituto
  14. La escuela como escenario. Justamente en el instituto es donde se originan los primeros problemas y las relaciones conflictivas. Todas esas etiquetas y esos prejuicios que día a día acaban haciendo mella en la vida de los jóvenes protagonistas y que terminan llevándose a casa se inician en el aula. Y además ahora con las redes sociales e internet, también es algo de lo que se hace más complicado escapar. Es curioso que algo tan cotidiano como un colegio, puede encerrar tantas cosas malas y tanta presión para los adolescentes. El conflicto entre padres y profesorado también está presente. A lo mejor con unos centros educativos más concienciados y menos preocupados por su reputación y más por las vidas de sus alumnos y alumnas, se detectarían antes estos casos.
  15. Simplemente adictiva. La estructura narrativa de la serie, en la que cada capítulo se inicia con la voz en off de Hannah Baker y centrado en uno de los personajes que protagonizan esas cintas, es muy marcada. La información se va dando con cuentagotas durante el capítulo, de manera que para averiguar qué hizo esa persona, debes ver el episodio hasta el final, que suele ser cuando se revela lo sucedido y lo que afectó a Hannah. Así es como te terminas enganchando para llegar hasta el capítulo centrado en Clay, ya que el espectador toma su punto de vista, cuando todos a su alrededor ya han escuchado las cintas. A partir de ese momento, todo se acelera de manera que te lleva casi sin darte cuenta hasta el final de la serie.

  16. El suicidio adolescente. Es un tema muy delicado, y la serie lo trata con una normalidad y una cotidianidad apabullante. La escena del suicidio es el más claro ejemplo de eficacia dramática, pura dinamita. Si no se te saltan las lágrimas, no tienes corazón. Al final de la serie, debe de ser el espectador el que decida si realmente Hannah Baker tenía motivos para terminar suicidándose o no. Y ese es otro de los grandes méritos de Por trece razones; lograr que el espectador reflexione de todos estos temas mencionados anteriormente, concentrados en vidas adolescentes. Por desgracia, a más de uno le sonará demasiado familiar, estoy seguro.
Selena Gómez -productora e impulsora de la serie- entre los actores Katherine Langford y Dylan Minnette
Selena Gómez -productora e impulsora de la serie- entre los actores Katherine Langford y Dylan Minnette

Estás son sólo 13 razones que hacen merecer la pena hincarle el diente a esta valiente producción de Netflix, pero seguro que cada uno encontrará muchas más. Aquí lo de menos es el nombre del pueblo, del centro, lo importante son los personajes. Por mi parte, agradezco enormemente el esfuerzo de Selena Gómez como principal impulsora de esta serie, cosas así más a menudo tendrían que convertirse en noticia.
¿Suficientes razones para empezar con la serie?

XOXO SoldieRyan

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4 comentarios

  1. Voy por el capítulo 9 y me está dejando con mal cuerpo. Cuando la acabe me pasaré a comentar con calma y también haré un post largo y tendido en mi blog.
    Saludos!

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    1. Hola Éowyn!
      La serie no es fácil, así que suerte que además ahora viene lo peor. O mejor, según se mire argumentalmente.
      Saludos!

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  2. Hola Adonai,
    Hace un par de días acabé de verla. Me llevé una gran impresión al ver a Hannah en la bañera y dispuesta hacer lo que hizo. Es una gran serie que debería ver todo el mundo. Para concienciar de lo que está sucediendo últimamente y abrir los ojos ante un problema grave como este del acoso.

    Estoy muy de acuerdo con tu 13 razones.
    ¡Saludos!

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    1. Desde luego la escena es de las más fuertes que he visto yo en los últimos tiempos, y creo que precisamente choca tanto por la naturalidad con la que se cuenta, que no está para nada estilizada, si no tal cuál es.
      Me alegra que coincidamos y estoy de acuerdo contigo; es un serie que debería ser un must see para todo el mundo.
      Si se te ocurre alguna recomendación más del tema, estaré encantado de leerla.

      Saludos y gracias por comentar!

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