Cine y educación

by - octubre 18, 2017



-"Oh capitán, mi capitán". 

Decía un profesor en una película sobre una particular clase que había que vivir el momento, sentir cada instante como si fuera el último. El eterno Robin Williams en El club de los poetas muertos (1989) daba lecciones a sus alumnos -y de paso, a nosotros- acerca de cómo aprovechar la vida con el tiempo que se nos había dado. Ya depende de cada uno si sigue esos consejos, o no. Lo que sí está claro, es el valor didáctico de esa película. Pero no es la única. El cine puede ser una herramienta genial para enseñar a los espectadores algunos temas que, de otro modo, quizás no encontrarían la misma aceptación a base de tediosas charlas y libros en los que simplemente haya que hincar los codos y memorizar para extraer algo. Una imagen vale más que mil palabras, dicen. Y cine y educación, van más unidos de lo que parece.


Todos sabemos lo complicado que puede resultar la historia a cierta edad. Muchos nombres, momentos históricos, fechas y datos que aprender para un examen, y que a continuación, poco más uso se le va a dar, en principio, salvo que uno se dedique a ello. No hay mejor manera para provocar el interés o la afición por la historia, que una buena película sobre un contexto histórico determinado, que a partir de un argumento y unos personajes interesantes, logren captar la atención del alumno para que aprenda. Películas acerca de la Segunda Guerra Mundial como La Lista de Schindler (1993) o El pianista (2002), o sobre la Edad Media con los ejemplos dispares de El Reino de los Cielos (2004) o El nombre de la rosa (1986). Hay películas de toda índole y para narrar distintos momentos de la historia de la humanidad, o de personajes trascendentales de la talla de Alejandro Magno (película homónima, 2004) o Mozart (Amadeus,  1984). Contar historia a través de imágenes, es la mejor manera para educar en este campo. La fidelidad ya es otro tema, pero al menos, puede ser un buen punto de partida.

Adrien Brody en un momento de El pianista (2003), ambientada en el holocausto judío que perpetraron los nazis
Adrien Brody en un momento de El pianista (2003), ambientada en el holocausto judío que perpetraron los nazis


Pero no sólo para la historia sirven las películas. El cine puede ser una gran herramienta para educar en cualquier tema, incluso en valores. La tan recomendada Del revés (2015) es un excelente ejemplo acerca de la inteligencia emocional en el delicado paso de la infancia a la adolescencia, tanto para verse reflejados los adolescentes en ese momento de sus vidas, como para padres que no logran comprender qué es lo que les pasa a sus hijos. Billy Elliot (2000), película que narra las aventuras de un niño inglés criado en un barrio minero, que decide ser bailarín en vez de dedicarse a oficios más masculinos a priori. Todo un ejemplo de superación y libertad para ser lo que realmente quieres ser.

Inspirar es una manera fantástica de educar a las generaciones más jóvenes para que se dediquen a lo que realmente sienten. Actualmente en nuestra sociedad, hay muchas realidades que se desconocen, simplemente porque no son la mayoría, y es importante que todo el mundo tenga su voz. Tal y como comentaba en una entrada anterior acerca de las enfermedades mentales y la sensibilidad en el cine, todo el mundo tiene derecho a ser representado con respeto en un medio de comounicación como lo es el cine. Por ese motivo, es necesario que se eduque, y se pueden educar ciertos valores y actitudes con películas, que ayuden a ejemplificar casos que puedan tocar la fibra al espectador más joven y abrir los ojos a otras situaciones que se dan a diario, pero que por los motivos que sea, no se les da la voz que necesitan.

Las emociones representadas en personajes en la película Del Revés (2015)
Las emociones representadas en personajes en la película Del Revés (2015)

Una cinta como Eduardo Manostijeras (1990) puede servir de ejemplo para hablar de la diversidad y la aceptación por parte de aquello que es diferente. El niño con el pijama de rayas (2008), una bonita historia de amistad entre dos niños que aparentemente, son de clases diferentes pero que esto no es excusa para que se conviertan en grandes amigos. Cadena de favores (2001) a pesar de ser una película demasiado cursi, habla de la fe en la bondad de la gente, en un mundo donde muchos de nosotros anteponemos siempre nuestras necesidades a las de los más necesitados, y Amelie (2001) será otro perfecto ejemplo sobre generosidad para con el prójimo.

En una sociedad tan bombardeada de violencia y superficialidad, que pretende normalizar estos conceptos, es necesario aportar un poco de reflexión sobre otros conceptos que deben aprenderse y educarse, para que no acabemos contribuyendo a crear una sociedad todavía más superficial e insensibilizada a ciertos temas. Juno (2007) o Precious (2009) tratan temas tan controvertidos como presentes en nuestra sociedad como son los embarazos adolescentes, la obesidad y las violaciones. Temas que todo joven puede vivir en algún momento en un entorno inadecuado o propenso a este tipo de situaciones, ya que en realidad, son vulnerables a influencias externas.

Audrey Tautou, la protagonista de Amelie
Audrey Tautou, la protagonista de Amelie

Algunas películas enseñan el valor de la amistad y de la fuerza de voluntad, y otras pretenden retratar temas como el hambre o las injusticias sociales hacia algunos colectivos. En realidad, el cine no está pensado para educar, si no para recaudar y poder seguir rodando películas. Sin embargo, algunas películas, más allá de ser el típico blockbuster revienta taquillas, pretenden también hacer reflexionar al espectador ante algunos temas sensibles, o directamente, pueden ser una buena herramienta para educar y aportar ideas a los espectadores. Sin ir más lejos, la reciente ganadora del Oscar a mejor película en 2017 ha sido Moonlight (id), una cinta que habla de la homosexualidad, del bullying y del racismo, todo en una sola historia. 

Actualmente están muy en boga otros métodos de educación, que pretenden salirse un poco del modelo estandard que tenemos en España, que encuadra mucho a los alumnos en determinadas asignaturas. En estos nuevos modelos de educación, lo que se pretende, más allá de aprender matemáticas y gramática, es educar en valores y emociones, de manera que los niños y adolescentes sean capaces de gestionar situaciones correctamente. También conocida como educación emocional, que como su nombre indica, tiene como objetivo priorizar la educación y la gestión de las emociones, por delante de los conocimientos. 
Precisamente el cine es una herramienta perfecta, igual que puede serlo para aprender historia, para enseñar a los más jóvenes a entender lo que les pasa, sin que sea algo malo o complicado de hablar. Si nosotros lo normalizamos, ellos serán los primeros en normalizarlo si hablan libremente. 


La verdad es que el tema de cine y educación, daría para un largo estudio y desarrollo que no se va a dar, al menos en esta ocasión. En esta entrada lo que pretendo es simplemente destacar la importancia, o la posibilidad, que tiene el cine como elemento educador en cualquier faceta. Por suerte, la gran variedad de películas que se estrenan anualmente permiten tratar diferentes historias, temáticas y sensibilidades. 
Páginas como estucinema contribuyen a ello con su iniciativa de listar todas aquellas películas que tienen un gran valor educativo en diferentes temas, así que no perdáis la oportunidad de echarle un vistazo. 

XOXO SoldieRyan

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2 comentarios

  1. "El club de los poetas muertos", es una de mis pelis favoritas de aquella década. Cuando tenía unos 14 años, una tía me regaló el libro. Lo deboré en una hora y poco. Me gustó tantísimo, que me lo leí muchísmas veces más, hasta llegar a degarrar por un par de esquinas, unas cuantas hojas. Me transmitió muchísimos sentimientos. Ver reflejado todo eso en Robin Williams y en los alumnos, que me dejó impactada.

    "El pianista", me gustó más que "La lista de Schindler".

    "Amelie", me dejó con un buen sabor de boca. Transmite mucha alegría. Al menos a mí me la transmitió.

    En definitiva estoy bastante de acuerdo con lo que dices, estimado compañero.

    ¡Saludos!

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    1. Hola Éowyn! Las buenas películas suelen tener esa particularidad, que resultan mucho más intensas y profundas, por la cantidad de lecturas y el mensaje que transmiten.
      Me alegra coincidir con las películas que cito, y me has dado ganas de leer el libro de "el club...", creo que será mi siguiente lectura.

      Un abrazo (y gracias por comentar)!

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