Placeres culpables: El reino de los cielos
by
Adonai
- octubre 11, 2016
Una de las escenas más famosas de la película, Balduino IV hablando con Saladino para evitar la guerra |
El otro día, gracias a Twitter y a estas cosas de internet, me llegó un tuit de una chica que había leído mi entrada sobre Alejandro Magno, uno de mis placeres culpables, cuando la compartí en Twitter hace ya. Justamente esta película le encantó y le cambió la vida. Me pareció maravillosa esa manera que tiene un blog de regalarte momentos como el hecho de compartir una película tan vilipendiada y sin embargo, para algunas personas es una obra maestra que llega al corazón. Esa es la grandeza del cine. Todo esto, más allá de para dejar constancia que este blog me sigue aportando recompensas personales como esta, me sirve para retomar la sección Placeres culpables. Básicamente películas que en su mayoría han sido más que criticadas, pero a mi por el contrario me gustan o me entretienen y no les necesito buscar los defectos, o las disfruto igual aunque los tengan. Una de ellas es El reino de los cielos (2005), esa magna obra sobre las cruzadas durante el siglo XII dirigida por Ridley Scott en racha de cine histórico tras su Gladiator (2000) y que siguió con Robin Hood (2010). Aprovechando su reposición por TV, me adentro en su defensa.