Placeres culpables: Rey Arturo, la leyenda de la espada

by - agosto 16, 2017

Charlie Hunnam en Rey Arturo, la leyenda de Excalibur

El verano es la época perfecta para desconectar el cerebro. Ese cerebro que a veces piensa demasiado. El cine es una herramienta genial para lograrlo. Es cierto que hay películas que te hacen pensar, incluso que te cambian la vida o consiguen que te des cuenta de que algo no estás haciendo bien. Sin embargo, en esta vida hay tiempo y ocasiones para todo. Particularmente, este verano está resultando bastante variado e interesante, en cuanto a estrenos de cine. Ha habido para todos los gustos, pero justo se ha estrenado una película hace poco, que cumple con todos los requisitos necesarios para ser considerada como una película para el verano: Rey Arturo, la leyenda de Excalibur.




Esta película es un placer culpable, así que decidí englobarla en la sección que hacia tiempo que no retomaba en esta página. Parece que hay que justificar el hecho de que te guste ante todos aquellos que la tildan de mala. Es fantasía, no pretende ser fiel a la historia original ya desde el principio.

Injustamente criticada y siendo considerada por algunos como el fracaso del verano, Rey Arturo, la leyenda de Excalibur es la nueva película del director británico Guy Ritchie, que ya trasladó a la gran pantalla una nueva versión de otro mítico personaje de las islas inglesas: el detective Sherlock Holmes. En las dos películas que rodó sobre este personaje de origen literario, y que ya ha contado con una gran cantidad de versiones y adaptaciones tanto en la gran como en la pequeña pantalla, renovó la historia dotándola de una personalidad muy particular, basada en su propio estilo como director. El hecho de contar con Robert Downey Jr encarnando al mítico Sherlock, y a Jude Law (que repite con Ritche como el villano del Rey Arturo) interpretando al Doctor Watson, también ayudó a que fueran un éxito.

Decidido a seguir reversionando a personajes clásicos del folklore inglés, ahora Ritchie se ha atrevido con una de las historias y leyendas más famosas de Inglaterra: el Rey Arturo y la espada Excalibur. La película no pretende nada más que entretener y dotar a este personaje legendario de un tono un poco más peculiar y afín al cine de Ritche, esto es: macarras, bajos fondos, diálogos de one liners ingeniosos y un montaje espídico adornado con algunos planos originales que visualmente son una gozada. Está claro que no es -ni quiere ser- nada más que eso. 

Jude Law como el malvado Vortigern, el Rey de Camelot
Jude Law como el malvado Vortigern, el Rey de Camelot

Las críticas hacia la película parecen exageradas. Es obvio que no es una obra maestra, ni siquiera como versión de la leyenda artúrica. Está claro que la mejor versión de la historia ya se rodó en 1981, con la película que otro paisano de Ritche, John Boorman, realizó. Seguro que ya habréis adivinado cuál. Efectivamente, la mítica Excalibur es una joya tanto del cine de aventuras como de versiones definitivas en celuloide de esta mítica leyenda. Da igual que hayan pasado 36 años, sigue siendo espectacular, épica y legendaria a partes iguales. Ritche no pretendía superar eso, seguramente ni lo consigue, pero sigue sin importar, porque lo que encontramos en Rey Arturo, la leyenda de Excalibur, es suficiente para hacer pasar un buen rato.

Los rasgos de Charlie Hunnam son los del mítico gobernante de Camelot, que se enfrenta a un malvado brujo con la cara de Jude Law. Ambos, están bastante entregados a sus respectivos personajes, y por ahí pululan otros actores y actrices vistos recientemente en series de más o menos éxito. Parece que el mercado televisivo empieza a ser una cantera importante para el cine, que recoge de las series a algunos de los actores secundarios. Acompañados todos ellos por unos efectos especiales espectaculares, la historia transcurre con rapidez, a pesar de que la duración se vaya hasta las dos horas. 
La magia está muy presente, y el punto de partida de la película ya te sitúa en un universo propio, donde la historia se ha modificado un pelín, ya que no iba a ser lo mismo de siempre:

En Gran Bretaña, los magos conviven con los hombres en armonía, hasta que Mordred se revela contra estos y despierta a las fuerzas del mal para terminar con el reinado de Uther Pendragon, que debe hacer frente al malvado brujo. En un intento desesperado por proteger Camelot del ataque de Mordred  y sus ejércitos oscuros, Uther logra derrotarlos. Sin embargo, muere traicionado por uno de sus caballeros, no sin antes lograr que su único hijo, Arturo, escape de la ciudad para poder sobrevivir en Londinium, la capital de Gran Bretaña, hasta que esté preparado para volver a empuñar Excalibur, la espada de su familia.

A grandes rasgos, esta es la situación que uno encuentra. Luego, en un montaje muy del gusto de Ritche, vemos como Arturo pasa de ser un niño huérfano, a una especie de matón que domina los bajos fondos junto a sus dos mejores amigos: Largo y Blando. Conviven manteniendo negocios con los soldados del Rey, llamados Hierros Negros, y haciendo tratos con los vikingos, asentados también en la ciudad posromana de Londinium.

Los protagonistas haciendo negocios con los soldados del Rey
Los protagonistas haciendo negocios con los soldados del Rey

Lo más gracioso de la historia es que los caballeros de la mítica Mesa Redonda, son en este caso prácticamente forajidos y delincuentes, muy del universo de este Arturo, lo que le da un toque mucho más desenfadado que otras versiones anteriores. Pero no se renuncia a la épica, ya que hay varios momentos bastante intensos y que visualmente al menos, son espectaculares. Todos ellos tienen que ver con el uso de Excalibur, desde el momento en que Arturo la arranca de la piedra y la empuña (no es ningún spoiler, todos sabemos que eso sucede) los ataques que hace Arturo con ella son simplemente una flipada, palabra que queda muy bien usando el lenguaje de los protagonistas de Rey Arturo, la leyenda de la espada.

El uso de la magia está presente en todo el metraje, pero sin ser excesivo ni demasiado acusado. Quizás hacia el final en algunos momentos se abusa de ella, pero sigue siendo justificada dentro de un mundo donde los magos existen, y por tanto, los poderes de estos. Muy hábil el personaje de la joven maga que acompaña a Arturo en el descubrimiento de su pasado y del papel que debe asumir. También es de agradecer volver a ver a Eric Bana en una superproducción, en este caso, como el padre del Rey Arturo, Uther Pendragon.

Eric Bana cabalgando contra los elefantes de Mordred
Alguna de las espectaculares batallas con las que inicia la película


Esta película no pretende ser nada más. Pueden criticarse algunas cosas, como un final donde la oscuridad resta un poco de espectacularidad y quizás alguna pelea un poco alocada visualmente, pero para nada es ese desastre que algunos se han empeñado en señalar, de forma injusta. Entretiene, las escenas de acción son muy interesantes visualmente, no es una película del montón, ya que tiene todo el sello de la personalidad de Guy Ritche tras las cámaras (con lo malo y lo bueno de este), y los actores están muy bien en sus papeles, sobre todo los protagonistas. Hunnam por fin empieza a lucirse en sus papeles tras el éxito de la serie Sons of Anarchy, y parecía que nunca iba a quitarse el sanbenito. En este caso, su Arturo es un macarra de barrio, chulo, sarcástico y diferente a algunas de las otras versiones del personaje vistas hasta ahora, y por eso, debería de ser aplaudido que no sea una película prefabricada sin más.

Como se ha comentado más arriba, el estilo de Ritche se deja ver en secuencias de acción y de diálogos, donde lo que en otras ocasiones serían escenas narradas con flashbacks al uso, aquí se dinamizan intercalando réplicas de frases de los personajes en off, con escenas de la historia rodadas con mucho brío visual. Las secuencias de acción, dejan pegado al espectador a la butaca y los paisajes son en muchos casos hermosos, sin necesidad de CGI.

Charlie Hunnam empuñando la espada Excalibur
Charlie Hunnam empuñando la espada Excalibur

No pasará a los anales de la historia, pero desde luego es más que digna de ser vista. En el cine luce de maravilla y sorprende, que es más de lo que se puede decir de muchas que se encumbran sin demasiado sentido, cuando esta, da justo lo que promete. 

Larga vida al Rey Arturo.

XOXO SoldieRyan

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2 comentarios

  1. Si puedo iré a verla. Tiene buena pinta.
    ¡Saludos!

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    Respuestas
    1. Hola Éowyn,
      Disfrútala, que al fin y al cabo es para eso.
      Saludos y un placer verte por aquí!

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