Jaime Burque junto a una portada de Filmoterapia

¿Sabéis lo que es la filmoterapia? Más allá de los ejemplos prácticos que puse en uno de mis últimos posts, y aunque aquí un servidor no tenga ningún tipo de formación en psicología ni desarrollo personal, sí que he tenido ojo -o la capacidad- para darme cuenta del poder motivacional del cine en nuestro proceso de desarrollo personal. 

Pero claro, no soy el único, y en este caso, me alegra mucho poder decirlo. Jaime Burque es un psicólogo especializado precisamente en este tipo de terapia, y que además, en su página web ofrece todo tipo de recursos para mejorar la vida de todos los que visitan su página, y entre esos recursos, está el cine. No he podido resistir la tentación de hacerle una entrevista, que comparto con vosotros a continuación. Merece mucho la pena. 

Para cualquiera que visite vuestra página web, ya puede encontrar la definición, pero si tuvieras que explicárselo a alguien que nunca ha escuchado hablar de ello, ¿qué es la filmoterapia?

Podríamos decir que la filmoterapia es una manera muy motivadora y creativa de trabajar en uno mismo. Utiliza todo el atractivo del mundo del cine (en muchísimas dimensiones) como un maravilloso complemento de la solidez de la terapia psicológica.

¿Por qué introducir cine en tratamientos de psicología?

De manera resumida yo diría que hay dos claves. Por un lado la motivación: el cine tiene una capacidad inmensa de motivar y animar a la gente a que trabajen en ellos mismos. Las terapias a veces pueden ser densísimas, pesadas y muy aburridas. Y es el cine el que le da un punto fundamental de inspiración y motivación que ayuda mucho al trabajo personal.

Y por otro lado el aprendizaje: el cine tiene una enorme cantidad de canales de aprendizaje que multiplican la capacidad del paciente de absorber las herramientas terapéuticas. El efecto cognitivo del cine en terapia se podría explicar a través de recientes teorías del aprendizaje y la creatividad, que sugieren que tenemos siete “inteligencias”. Por lo tanto cuantas más inteligencias utilicemos, más rápido aprenderemos ya que empleamos diferentes métodos de tratamiento de la información. Ver una película puede necesitar todas las inteligencias: la lógica (el argumento), la lingüística (diálogos), la visual-espacial (imágenes, colores, símbolos), el musical (sonidos y música), los interpersonales (cuentos), el cinestésicos ( movimiento), y el intra-psíquico (orientación interna).

Motivación y aprendizaje, dos pilares de una buena terapia psicológica que se refuerzan a través de cine. Más no se puede pedir.

¿Cómo nació la idea de incluirlo en vuestras terapias, y hacerlo una de las partes principales de vuestro trabajo?

Como cualquier recién licenciado en psicología, al acabar la carrera de psicología yo tenía muy presentes los gigantescos manuales teóricos de terapia que había ido aprendiendo. Y eso es lo que fui aplicando cuando empecé a hacer terapia: mucho método y más teoría.  Pero pronto me di cuenta de una cosa: que sin motivación el paciente no podía asimilar tanta pauta y tanto elemento teórico. A todo ese rollazo académico había que darle un empujón. Así que aproveché que soy un amante del cine y empecé a ir integrando poco a poco en la terapia elementos de cine. Primero escenas de películas, luego una película para complementar la sesión de ese día, más tarde pequeñas listas personalizadas para cada paciente… ¡Y funcionaba! Los pacientes reaccionaban muy bien a todo esto y les animaba mucho a seguir trabajando en ellos mismos de manera mucho más fluida y dinámica. 

¿Qué opinan los pacientes que utilizan este método?

Todo el mundo ha visto cientos de películas en su vida y es muy raro encontrar a alguien que te diga que no le gusta el cine. En nuestra cultura actual el cine está totalmente integrado, forma parte de nosotros mismos. De ahí que la filmoterapia genere un cierto atractivo entre las personas, no suele crear nunca rechazo ni incomprensión y la gente enseguida entiende la conexión entre cine y terapia.

Luego puedes ir desarrollando el concepto de la filmoterapia en función de las motivaciones de la persona. Por ejemplo, alguien muy cinéfilo se puede sentir muy motivado a desarrollarse a través de la filmoterapia. Pero también he visto que le pasa a gente nada cinéfila pero con muchas ganas de crecer o cambiar.

La pregunta clave en todo esto: ¿puede el cine mejorar la vida de las personas? Y para convencer a los escépticos, ¿qué beneficios puede aportar a una persona que nunca ha ido una terapia psicológica?

Cómo decía Billy Wilder; "si el cine consigue que un individuo olvide por dos segundos que ha aparcado mal el coche, no ha pagado la factura del gas o ha tenido una discusión con su jefe, entonces, el cine ha conseguido su objetivo." Con ese punto de distracción y relajación ya mejoramos la vida de muchas personas. Si además focalizas todos los recursos psicológicos que aporta el cine en pro de una terapia ya ni te digo. Mi objetivo principal con la web es poder compartir todos los recursos que yo aplico y estudio para que la gente pueda aplicarlos en sus vidas y no solo disfrutar de una buena película sino además trabajar a nivel emocional, recuperarse de un duelo o crecer como persona. 

¿Por qué nos identificamos con lo que vemos? ¿Cómo es ese proceso?

Creo que el objetivo del director es paralelo al filmoterapeuta, que público y paciente logren identificarse con los personajes y sentir los cambios, pensamientos, emociones y procesos que ellos están viviendo. De ahí que cuando ves una película es muy fácil entender un recurso que yo pueda explicarte, porque parece que lo has vivido en primera persona y lo has asimilado plenamente.

Una película, ¿puede empujarnos a cambiar nuestra vida? ¿Tienes algún ejemplo práctico?

Yo creo que las películas pueden convertirse en maravillosas gotas de cambio. Me explico. Cuando una película nos ha impactado tanto que decidimos cambiar nuestra vida es debido a que nosotros ya estábamos en ebullición y sólo necesitábamos un empujón cognitivo y emocional. Y la película puede ser ese gran empujón. La metáfora sería un vaso de agua casi lleno, una película puede ser las gotas que necesites para que se desborde el vaso del cambio.

Si tuvieras que mencionar tres películas que recomendarías a alguien que está pasando por un mal momento, ¿cuáles serían?

¡Buf! Esa pregunta es muy complicada porque podría decirte cientos, pero te voy a decir las últimas que he visto en consulta que le han aportado a la gente: Capitán Fantastic (2017), Amelie (2001) y Castaway on the moon (2009). En las tres hay una enseñanza vital de cambio, de romper actitudes rígidas ante la vida y de ganas de vivir que han ayudado a estas personas que estaban en un mal momento.

¿En España está extendido el uso de la filmoterapia como tratamiento?

Quizás de manera tan concreta no tanto, pero sí que está claro que el cine se ha convertido en apoyo de muchas terapias.

La razón es que en el mundo actual existe una visión cada vez más multidisciplinar en todas las áreas de trabajo. Y en este sentido la psicología no iba a ser menos al aprender y alimentarse de visiones muy diferentes (y multiplicando su poder). Por ejemplo, el cine y la psicología. Yo tengo muchos ejemplos que podría poner, en los últimos tiempos me han escrito correos contándome cómo profesionales de la psicología, del coaching o de la psicopedagogía han integrado películas en talleres de autoestima, en tratamiento de adicciones, fobias, depresiones...

¿Alguna recomendación literaria -páginas web, escrito, revista o libro- para alguien que quiera informarse o incluso formarse en el tema?

Si tuviese que hacer una recomendación a nivel cine y emociones de este año sería tu página, me parece una aproximación al mundo del cine que se acerca mucho a lo que yo quiero trasladar a mis lectores del blog. (¡Gracias por el cumplido!)

También me gustaría decir que el Colegio de Psicólogos de Madrid realiza cada año una muy interesante aproximación entre las terapias psicológicas y las artes audiovisuales. A todo aquel que le interese el tema es un buen sitio para acudir, además cada poco realizan una proyección de una película e invitan a el director de la película y un psicólogo para que hablen de los efectos terapéuticos de esa película. Yo por ejemplo fui el año pasado a la proyección de Requisitos para ser una persona normal (2015) en donde estuve hablando en una charla con su directora, Leticia Dolera y el actor de la película, Manuel Burque.

Para terminar, ¿qué es para ti lo más importante de una película?

Para mi, en calidad de espectador hay tres cosas que me llenan mucho: el poso emocional que te deja la historia, las reflexiones vitales que puede transmitirte la historia y la capacidad única que tiene el cine de hacerte viajar con la imaginación a escenarios únicos.

Como podéis ver, es una de las entrevistas más interesantes que se han publicado en el blog, en referencia al tema del cine y las emociones. A veces se subestima la fuerza de cambio que puede ejercer sobre nosotros ver una película, porque lo que más se publicita es la faceta más escapista del cine: entretenimiento, blockbusters y efectos especiales. También es una buena manera de utilizar una película, para desconectar, ya que realmente es uno de los usos del cine, pero cuando entiendes que puede ir más allá incluso, puede empujarte a cambiar tu vida, le das la importancia que merece. 

La entrevista deja muchas reflexiones importantes, contadas por un auténtico experto consolidado en la psicología.

 Mi blog, a pesar de tener una fantástica y simple sección llamada Placeres culpables, en la que voy colocando todas aquellas películas que son simplemente entretenimiento, cada vez más se va a ir enfocando a crear contenido como este. Me gusta pensar que el cine puede mejorarnos la vida, y cada vez que indago en el tema, más convencido estoy.  De hecho, por eso he decidido cambiar el dominio del blog a cinemocion.es, toda una declaración de intenciones. Espero que esta aventura siga evolucionando y creciendo como lo he ido haciendo yo como persona desde que empecé aquí hace más de dos años.

XOXO SoldieRyan