¿Por qué nos gusta tanto hacer sofá, peli y manta?

by - marzo 01, 2020

Imagen de Mr Wonderful

Si hay una expresión que se ha popularizado como pasatiempo en los últimos años, es la de "peli, sofá y manta", o la nueva versión, que es "Netflix, sofá y manta", da igual el canal. El tema es sentarte en tu sofá, solo o acompañado, pedir pizza desde tu casa con Just Eatpor ejemplo, y disfrutar de esa noche viendo algo que te apetece. Pero, ¿de dónde viene considerar este plan nocturno como algo tan disfrutable?

El cine es placer

En la intimidad del hogar se pueden hacer multitud de cosas. En este caso, voy a centrarme en el entretenimiento audiovisual de ver una película desde casa. Has tenido un día duro en la oficina o has tenido algún problema con un ser querido, y llegas a tu casa, te tumbas en el sofá y te apetece desconectar el cerebro, anestesiarte un poco. No en todas las ocasiones queremos afrontar nuestros problemas de entrada, aunque lo recomendable sea hacerlo a corto plazo, antes de que se enquisten. Pero para esos momentos en los que simplemente queremos desconectar, ver una película en casa para dejar el encefalograma plano puede ser una gran idea.

familia viendo película desde el sofá de su casa


Desde ese gran estreno o esa novedad de la que todo el mundo habla, a una película que te encanta y que has visto mil veces, o bien una pequeña joya recomendable pero que aún no has tenido la oportunidad de ver. Hay multitud de placeres culpables, yo mismo tengo una sección dedicada a ellos, así que la película es un poco lo de menos mientras pases un buen rato.

Este disfrute puede deberse al nivel de intimidad en el que llegamos en nuestro hogar, que no es el mismo que el que podemos tener en el cine. Aunque la oscuridad de una sala de cine puede permitirnos llorar o emocionarnos, aparentemente, sin sentirnos observados, no hay nada como la seguridad del hogar y la libertad de estar en tu casa, en pijama o sin pijama, viendo una película de tu agrado.

El cine es entretenimiento

El cine es un arte, y también es entretenimiento. Muchas veces se habla mal de esas películas pensadas simplemente para la desconexión mental, algo tan necesario como la reflexión. Y aunque es evidente que probablemente una película pensada para removerte emocionalmente, puede aportar mucho más que otra pensada con el único objetivo de entretener, no por ello son desechables, merecen el mismo respeto.

Incluso en el ritmo de vida que llevamos actualmente, es recomendable dejar las neuronas en reposo durante algún instante al día, ya tenemos bastante tendencia a preocuparnos a diario. Para ese menester, las películas más pensadas como producto para entretener, llámese Fast and Furious (una representación perfecta de este género) o llámese como sean, son ideales. Películas que son puro entretenimiento, que no demandan más atención que la de mantener los ojos abiertos. Y precisamente algo tendrán, porque en este caso en concreto, los chicos de Vin Diesel ya van por la novena parte a fecha de esta entrada. 



Es por eso que la suspensión de la credibilidad en estas obras es un requisito para no cuestionarse nada. A la mínima que uno empiece a plantearse algunas cosas, se da cuenta de que no tienen ninguna posibilidad real de darse. 
Y es en el hogar donde podemos dar rienda suelta a esas películas que nos apetece ver comiendo una pizza, sushi o lo que quieras, y reír o llorar, con total libertad, a carcajada limpia o a moco tendido, sin vergüenza. Esa libertad emocional es casi catártica en muchos casos, ya que tras ver algo tan intenso, poder soltar sin pudor lo que te ha hecho sentir la película, es terapéutico. 


El cine es terapia

En esta página se ha hablado en diferentes ocasiones de los variados proyectos que han detectado que el cine puede ser una herramienta más que adecuada para realizar un trabajo terapéutico para afrontar y sanar traumas. Uno de ellos, por ejemplo, el proyecto del psicólogo Jaime Burque, Filmoterapia. Y todo ello desde la seguridad y la comodidad del hogar, no es necesario acudir a talleres, al despacho de un psicólogo o psicóloga o cualquier otra cosa que te implique mostrarte ante otra u otras personas si aún sientes que no eres capaz. 

Aunque actualmente haya una gran cantidad de tipos de terapia a los que poder acudir cuando uno necesita ayuda o soporte para afrontar crisis emocionales, el cine seguirá siendo una de las más accesibles para todo el mundo. Poder disfrutar de una película en casa, mientras la acompañas de una cena o no, seguirá siendo un placer íntimo, algo personal, debido a la película y a la relación que se establece con ella. 

Imagen de Filmoterapia

La capacidad que tiene el ser humano de proyectarse en lo que está viendo, identificarse con los personajes de la historia que está viendo, y conectar con ellos y con lo que se cuenta, es lo que aprovecha el cine para llegar donde otros medios no pueden. Es uno de los artes más completos, ya que combina estímulos visuales y sonoros para, además, contar una historia que pueda llegar a ser universal. 

Al final los temas que se utilizan en las narraciones desde tiempos inmemoriales, son los mismos: amor, amistad, coraje, traición, venganza, valentía, etc. Todas estas emociones y valores están presentes siempre en las historias que han logrado emocionar a millones de personas durante años. Las películas que encandilan y pasan de generación a generación, la gran mayoría, contienen estos grandes temas. Es por eso que el cine es un placer y también una potente herramienta terapéutica. 

Entonces lo que te queda es: escoger el día, tu película y pedir cena para sentarte frente a la pantalla en tu hogar, y disfrutar de una de las experiencias más personales pero que más te van a llenar si sabes elegir la película correcta: sofá, peli y manta (si es invierno). 

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1 comentarios

  1. Un artículo que hace reflexionar y mucho, es tan importante el cine, el séptimo arte... Que creo que no lo valoramos lo suficiente. ¡Te felicito por este post!

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